El premier israelí aseguró que Washington estaba demorando la entrega de ayuda militar a Israel. Estados Unidos expresó su preocupación “por la precisión de las afirmaciones”.
Las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre los retrasos en la entrega de ayuda militar estadounidense a Israel son «profundamente decepcionantes y ciertamente ofensivas», indicó este jueves John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, quien agregó que EE.UU. había hecho ver su preocupación por las palabras del premier.
«Creo que les hemos dejado muy en claro a nuestros interlocutores israelíes, por medio de distintas vías, nuestra profunda decepción por las declaraciones expresadas en ese video y nuestra preocupación sobre la precisión de las afirmaciones realizadas en él», dijo Kirby. «La idea de que habíamos dejado de ayudar a Israel no es del todo exacta», añadió.
«Estos comentarios han sido profundamente decepcionantes y ciertamente ofensivos, dado el apoyo que hemos prestado y seguiremos prestando», apuntó el funcionario estadounidense. «Ningún otro país hace más para ayudar a Israel a defenderse de la amenaza de Hamás y de otras amenazas regionales», expresó, durante una comparecencia ante los medios.
«No sabemos de qué está hablando”
En un video publicado hace dos días en la red social X (Twitter), Netanyahu dijo en inglés que era «inconcebible que en los últimos meses (el gobierno estadounidense) retuviera armas y municiones para Israel», y aseguró que se le había asegurado que Washington trabajaba para levantar esas restricciones. «Realmente no sabemos de qué está hablando», había respondido el martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, Washington «sigue revisando» una entrega concreta de bombas a Israel, que fue suspendida por temor a que pudieran ser utilizadas en Rafah, pero el resto del suministro se lleva a cabo «con normalidad». Se espera que esta misma jornada el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el mismo Blinken, se reúnan con altos asesores israelíes para hablar del conflicto en Gaza.
La reacción, muy seca, de la Casa Blanca no es el primer episodio de tensión con el jefe del gobierno israelí desde el comienzo del conflicto, el 7 de octubre, ya que la relación entre Netanyahu y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es complicada.
DZC (AFP, Reuters)