Edmundo González, candidato opositor y exdiplomático, ha reafirmado su convicción en la importancia de la observación internacional, a pesar de los recientes movimientos en la Asamblea Nacional para cancelar la participación de la Unión Europea.
La controversia surge tras la solicitud dirigida por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, al Consejo Nacional Electoral, instando a revocar la invitación previamente extendida a la Unión Europea.
González Urrutia, en respuesta a estos acontecimientos, ha declarado su firme creencia en que la misión de observadores de la Unión Europea, junto con el Centro Carter y delegados de las Naciones Unidas, mantendrán su compromiso de asistir a las elecciones.
«La observación Internacional es un factor clave en estas elecciones como lo ha sido en años anteriores, nosotros aspiramos y estamos convencidos de que se mantendrá la visita de la Unión Europea, del Centro Carter de los observadores de las Naciones Unidas», afirmó González durante una entrevista concedida el miércoles.
El candidato subraya que la presencia de estas entidades es una necesidad para asegurar la legitimidad y la justicia del proceso electoral venezolano.
«Así lo han sido en otras ocasiones y en este proceso requiere de la presencia y la observación internacional para asegurar que el mismo se desarrolle de forma clara y transparente», expresó.
La propuesta de Jorge Rodríguez
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, ha instado a sus colegas a firmar una carta dirigida al presidente del CNE, Elvis Amoroso, en la cual se solicita formalmente el rechazo a la invitación extendida a la UE para formar parte de la Misión de Observación para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Propongo enviar misiva firmada por todos los diputados y diputadas al Presidente del CNE, solicitando el rechazo de la invitación como parte de la Misión Observación a la Unión Europea», expresó en la sesión de la AN.
Rodríguez expresó su descontento con lo que considera una actitud despectiva y arrogante por parte de la Unión Europea, la cual, a su juicio, hace inviable la aprobación de cualquier misión de observación directa.
«Yo creo que con esa actitud racista, prepotente, grosera, insultante de la Unión Europea se hace materialmente imposible la aprobación de la misión de observación directa», declaró el dirigente.