El gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, entregó a un grupo de peregrinos la Certificación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación de la Peregrinación de la Virgen de Lourdes.

El acto tuvo lugar frente a la Iglesia de Maiquetía, justo a la llegada de la Peregrinación de la advocación Mariana que este año cumplió su recorrido número 139.

Terán, en nombre del Ministro de Cultura, Ernesto Villegas, leyó el certificado del Instituto de Patrimonio Cultural en el que se reconoce la tradición como una «Expresión religiosa-cultural de la religiosidad popular que se ha transmitido mediante la oralidad con gran fervor, en el seno de las familias de la región del litoral central durante generaciones enriqueciendo el tejido cultural, el imaginario colectivo y la identidad cultural de la Nación».

Por su parte, el Obispo de la Diócesis de La Guaira, Monseñor Raúl Biord Castillo, expresó su satisfacción por la declaratoria de la Peregrinación de la Virgen de Lourdes como Patrimonio Inmaterial, destacando que este año fueron 3 mil las personas que acompañaron a la Virgen en el caminar que parte de La Pastora, por el llamado Camino de Los Españoles, hasta llegar a Maiquetía.

«La peregrinación es una forma de acercarse a Dios, también una manera de pagar promesas, y la vida es un caminar con subidas y bajadas. Hoy estamos felices por todas las personas que nos acompañaron, entre ellos el Padre Jorge Bissoni, de 83 años, pero además de religiosos, la caminata la hizo gente sencilla, familias unidas y eso nos llena de alegría», acotó.

Monseñor Biord Castillo también aprovechó la oportunidad para anunciar que la iglesia iniciará en las próximas semanas los trabajos de recuperación de la Plaza Jerusalén.

«Ya hemos obtenido los permisos de la alcaldía y de la gobernación, por lo que comenzaremos la obra. Queremos que la plaza sea un Centro ecológico, un parque, un espacio para competir, para la oracion, pero que sirva también para impartir educación ecológica».

Explicó que el proyecto incluye un espacio para exponer las tragedias naturales vividas en la región y enseñar valores ecológicos para cuidar la naturaleza.

Además la plaza Jerusalén será un centro cultural para la formación de los jóvenes, «para que cultiven la música, el teatro y la poesía», concluyó.