El gremio comercial advierte que la creciente brecha entre el dólar oficial y el paralelo obliga a los comerciantes a ajustar precios y buscar divisas en el mercado negro. Además, denuncia que la carga impositiva desbordada y la falta de armonización tributaria ahogan a los pequeños negocios.

Caracas. En un contexto económico complejo, los comerciantes venezolanos no solo enfrentan desafíos estructurales como la deficiente prestación de servicios públicos o la excesiva carga impositiva.

A estos se suma una nueva dificultad no menos grave, el restringido acceso a los dólares oficiales que ya afecta de manera significativa la operatividad del sector comercial.

Así lo expresó Gustavo Valecillos, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), quien explicó que actualmente muchos proveedores exigen a los comercios pagos exclusivamente en divisas como forma de protegerse de la inflación y de la creciente brecha entre el dólar oficial y el paralelo.

“Los comerciantes estamos atravesando un nuevo problema y es el acceso a los dólares oficiales. Lamentablemente los comerciantes debemos acudir al mercado negro para poder cumplir con los compromisos de pago”.

Sostuvo que la falta de divisas disponibles a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) genera efectos colaterales, especialmente en la estructura de precios. No obstante, reconoció que el sector se enfrenta desde hace años a esta realidad.

«La brecha cambiaria, que está casi en 30 %, obliga a realizar un ajuste de precios. Lo preocupante es la respuesta de las autoridades, quienes han perseguido, fiscalizado y cerrado establecimientos, algo que no debe continuar», afirmó.