El excongresista peruano Kenji Fujimori, hijo del expresidente Alberto Fujimori y hermano de la lideresa política Keiko, fue sentenciado el martes a cuatro años y medio de prisión por delito de tráfico de influencias, por una trama de compra de votos de parlamentarios en el 2018 para evitar la destitución del entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema peruana indicó en su lectura del resumen de sentencia que la pena de prisión para Kenji queda suspendida hasta que la segunda instancia judicial decida ratificar el fallo, por lo que no ingresará a la cárcel inmediatamente.
El tribunal consideró que Kenji buscó comprar votos de congresistas para impedir que el Parlamento, controlado entonces por la oposición que lideraba su hermana Keiko, deponga a Kuczynski de la presidencia de la República, en marzo del 2018, por sus presuntos negocios con la constructora brasileña Odebrecht.
También fueron condenados a prisión los excongresistas Guillermo Bocángel, Bienvenido Ramírez -para quienes la condena también queda suspendida hasta segunda instancia- y un asesor parlamentario, Alexei Toledo, quienes fueron cercanos a Kenji.
Este último quedó con medidas alternativas a la prisión y debe comparecer ante el juez cada mes y tiene prohibido cambiar de residencia.
Los tres excongresistas por 18 meses y al exasesor quedaron inhabilitados además de la función pública por seis meses y el tribunal ordenó que paguen solidariamente una reparación civil de 500.000 soles (unos 130.761 dólares americanos).
La sala comunicó su decisión en una audiencia en que leyó el resumen de su sentencia y citó de nuevo para el 25 de noviembre para dar a conocer el fallo completo.
Kenji no ha dado declaraciones sobre el fallo de la Corte Suprema en su contra.La trama de compra de votos se reveló cuando el entonces parlamentario Moisés Mamani, alineado con Keiko Fujimori, presentó videos en que se vio a Kenji y a sus coimputados ofreciendo beneficios del Gobierno a cambio de votar contra la destitución de Kuczynski.
Ante la evidencia, Kuczynski renunció a la presidencia. Luego, le sucedió Martín Vizcarra.La fiscalía pedía para Kenji 12 años prisión e inhabilitación por 183 meses, además de multa y reparación, por cohecho y tráfico de influencias.
La sala lo absolvió del primer delito.
El fiscal Alcides Chinchay sostuvo que Kenji y sus coimputados plantearon a Mamani beneficiarse con una parte del financiamiento de obras públicas que aprobaría el Gobierno.
El escándalo, conocido como “Mamanivideos” o “Kenjivideos”, se dio cuando Kenji y Keiko Fujimori pugnaban en dos facciones, una que apoyaba al Gobierno y otra que lo enfrentaba.
En diciembre del 2017, tras un primer intento de destitución que superó Kuczynski gracias a los votos de Kenji y su grupo, el mandatario indultó a Alberto Fujimori, condenado por crímenes de lesa humanidad (homicidio, lesiones y secuestro agravado) y de corrupción.
El indulto fue anulado por el Poder Judicial en octubre del 2018.
Mientras se condenaba a Kenji, Alberto Fujimori alegaba en otro tribunal. “Debo aclarar que no di ninguna orden de detención de persona alguna”, adujo en un nuevo intento de anular su condena de 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.
AP