Un juez de Bogotá condenó al Estado colombiano por la expulsión irregular, durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, del activista venezolano Lorent Enrique Gómez Saleh, quien reclamaba el asilo político alegando que estaba en riesgo su vida y, pese a ello, fue deportado a Venezuela donde fue encarcelado y torturado por las autoridades bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
La decisión fue adoptada por parte del Juzgado 58 Administrativo del Circuito Judicial de Bogotá, que condenó al Estado, en cabeza de la Unidad Administrativa Especial de Migración Colombia, al pago de más de 150 millones de pesos por los perjuicios morales y materiales causados a Lorent Saleh y su madre.
“La Unidad Administrativa Especial Migración Colombia resultó condenada administrativamente, por la detención del señor Gómez Saleh el 4 de septiembre de 2014 y posteriormente, entregar a los brazos de su torturador, régimen de Nicolás Maduro, quien lo tuvo privado arbitrariamente de su libertad y torturado por más de tres años”, dijo Víctor Mosquera, abogado de Saleh.
Según el jurista, esta decisión es trascendental porque introduce en la jurisprudencia colombiana el reconocimiento del principio universal de “no devolución en favor de los migrantes” cuya vida e integridad personal corren riesgo en su país de origen.
Además, destaca RCN, con este fallo se advierte la obligación de asegurarse de que el migrante expulsado pueda escoger un tercer país seguro donde su vida no se encuentre en inminente peligro.
El abogado explicó que este caso fue denunciado en su momento ante el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, en atención a la violación grave de derechos humanos de que fue víctima Gómez Saleh.
Lorent Enrique Gómez Saleh es un activista venezolano y fundador de la ONG Operación Libertad. Desde 2011, Saleh participó en varias actividades en defensa de los derechos humanos y fue detenido repetidamente por las autoridades venezolanas.
El 12 de octubre de 2018, Saleh fue liberado, bajo la figura de destierro, figura que no existe en las leyes de la República Bolivariana de Venezuela, supuestamente para evitar que se suicidara.
Efecto Cocuyo