Cientos de motorizados tomaron las inmediaciones del Palacio de Justicia, en el centro de Caracas, para protestar por el asesinato del joven Eleazar Fuentes, de 17 años, quien murió esta semana luego de que cuatro funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana le dispararán en la cabeza en la zona de Santa Ana, Carapita, municipio Libertador, en Caracas.
Los motorizados estuvieron concentrados de forma pacífica en las afueras de la instalación pidiendo justicia por el homicidio del joven, quien falleció este miércoles 29 de mayo, luego de recibir un disparo el pasado fin de semana.
Posteriormente el importante número de motorizados se trasladó por la avenida Bolívar y parque los Caobos, por donde ingresaron a la autopista Francisco Fajardo donde continuaron la protesta de manera organizada y en su mayoría usaban franelas blancas como signo de luto y protesta.
Fuentes estaba en la zona haciendo motopiruetas cuando el grupo de funcionarios, adscritos a una comisión de la División Contra Bandas de la PNB, El Junquito, disparó contra los jóvenes e hirió de gravedad a Eleazar Fuentes.
Identifican a los PNB que le dispararon a joven en Carapita
El hecho se registró el pasado fin de semana en Carapita, de la parroquia Antímano en Caracas, cuando los funcionarios le dispararon al jovencito que participaba en una actividad de motopiruetas con unos amigos.
A tres de los PNB los capturaron la misma noche del hecho, mientras que un cuarto que se dio a la fuga lo arrestaron este lunes 27 de mayo.
Se trata de -Leudis Armando Freitas Ulloas, Emerson Jhorjan Delgado Azuaje, Henrique José Pacheco Medina- apresados el domingo, mientras que al cuarto, Eniyer Sosa Urbina, lo capturaron el lunes.
Saab, en su red social X, detalló que al adolescente lo intervinieron de emergencia en un centro de salud público en la capital venezolana. Tenía una herida de bala en la cabeza.
Los PNB señalados por el asesinato del joven fueron trasladados al Tribunal 16° de Control de Caracas donde les imputaron homicidio calificado ejecutado con alevosía y por motivos fútiles en grado de frustración y uso indebido de arma orgánica.