La justicia no consiste únicamente en juzgar a los responsables de un delito; también es absolver al que es inocente.
Estos son los dos extremos a los que se enfrentan representantes del Ministerio Público y Poder Judicial en Falcón respecto a Wilhson Hidalgo González, un hombre que a sus 60 años, todavía busca ser útil, trabajar para llevar el sustento a su familia, y que ahora está preso por cuidar los bienes dentro de un galpón ubicado en la av. Táchira, edificio Opedi de Punto Fijo, municipio Carirubana.
La PNB, en la escueta nota de prensa que compartió del procedimiento, le atribuyó al sexagenario una presunta apropiación indebida que vehículos.
¿Eran esos bienes propiedad de un sexagenario que se rebusca el pan diario como vigilante? En Versión Morón conocimos que Whilson solo es el vigilante, lo que hace presumir que cuando allanaron, al no estar el dueño, se negó a dejar que se llevaran lo que tenía en custodia. Quiza de ahí se desprenda la supuesta apropiación, más allá de una escopeta que habría de determinar si era suya o se la entregaron para el servicio.
El galpón y la empresa lleva por nombre ComerCA, cuyo dueño es Jorge Irausquin. Consultando las redes, conocimos que es una empresa contratista contra la cual un grupo de 600 trabajadores en mayo del 2022 protestaron por deudas cuya demora la empresa atribuyeron al incumplimiento de contrato por parte del Complejo Refinador Paraguaná.
La deuda rondaría los 600 mil dólares, a razón de mil por trabajador, según Termómetro Nacional, portal especializado en seguimiento de protestas. A otros trabajadores liquidados le deben a cada uno, 2.000 dólares.
Se desconoce el porqué la PNB obvió mencionar el nombre y dirección de la contratista donde incautaron los vehículos y máquinas de soldar; el porqué obviaron el nombre del propietario, sino que mostraron al sexagenario detrás de una escopeta como responsable de hechos que a juzgar por los elementos, solo lo ubican como alguien que estuvo a la hora y sitio equivocado, trabajando a pesar de sus problemas de hipertensión.
Gerardo Morón Sánchez