El peligroso criminal del Tren de Aragua había huido del país para seguir delinquiendo en Chile y Ecuador; sin embargo, hasta ese último país llegó la Policía colombiana y aprehendió al sanguinario criminal

En un operativo internacional la Policía de Colombia y la de Ecuador capturaron en Quito a Hernán David Landaeta Garlotti, alias Satanás, el sicario más sanguinario del Tren de Aragua y el fundador en Colombia de la red delictiva los Satanás.

Las autoridades colombianas sindican al delincuente de nacionalidad venezolana de ser el propiciador de las masacres de los ‘embolsados’ en las localidades de Suba y Engativá en septiembre del 2022, donde encontraron cuatro cuerpos desmembrados en bolsas de basura.

El grupo criminal opera en las localidades de San Cristóbal, Antonio Nariño, Los Mártires, Fontibón, Kennedy y Bosa, donde se encarga de extorsionar a comerciantes y amenazarlos con ganadas, disparos contra sus establecimientos o paquetes con balas para que paguen lo que exigen; también roban, trafican con estupefacientes y cometen homicidios selectivos en los sectores mencionados.

La Policía sindica a alias Satanás de ordenar, por lo menos, 18 asesinatos en las localidades mencionadas en el último año; también sería el responsable de los ataques con granadas a los moteles de Bogotá presentados durante los últimos tres meses.

El peligroso criminal venezolano, también integrante del Tren de Aragua, había huido de Colombia para seguir expandiendo sus negocios criminales en países como Chile, donde había sido capturado a principios del 2023 y solicitado en extradición por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, pero inexplicablemente resultó en Ecuador, donde fue capturado por las autoridades colombianas y ecuatorianas.

Satanás también estuvo un tiempo delinquiendo en Perú y tras enterarse que era buscado por la Policía de ese país huyó y tal era el miedo que le tenían sus lacayos que no se atrevían a mencionar su nombre.

los integrantes de la organización criminal tenían temor de mencionar a esta persona. Solamente decían que era un sujeto que tenía un tatuaje bien pronunciado en la región del cuello. Decían: ‘Si nosotros mencionamos a Satanás, estamos muertos’”, declaró Víctor Revoredo, jefe de homicidios de la Policía Nacional del Perú.

Infobae