El daño ecológico causado en el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, en Chichiriviche del estado Falcón, por la construcción de un canal de navegación, es evidente y va a pasar mucho tiempo para su recuperación dado el fuerte impacto ambiental que esa acción supuso.
Así lo afirmó la bióloga, instructora de buceo y estudiosa del ambiente, Julia Álvarez, al ser abordada por el diario La Mañana durante un conversatorio sobre manglares y arrecifes coralinos que encabezó en los Espacios Abril, en Puerto Cabello, donde tocó el tema de la necesidad de sanear las playas del eje costero carabobeño y falconiano.
Consultada acerca de la opinión científica de lo que implica para el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare la construcción de un resort, el Jack Club, a cargo de un grupo económico carabobeño, la investigadora y conferencista aseguró que hay un daño ecológico evidente porque se trata de un humedal, además protegido por su riqueza ecológica.
“Ya el daño está hecho porque al dragar y hacer un canal ya hacemos una huella ecológica inminente”, sentenció la científica egresada de la Universidad de Carabobo.
La vuelta atrás es complicada porque tocamos un refugio, un bosque que para que se recupere va a pasar mucho tiempo, insistió.
Explicó que producto de la construcción en Cuare va a haber un cambio en la estructura del bosque de manglar.
“Recuerden que el bosque está sometido a factores biológicos como son la salida, el relieve, como cualquier otro bosque, y que tenga una abrasión del terreno va a causar un problema para que se pueda recuperar”.
Álvarez estimó que el daño causado a la naturaleza en Cuare es fuerte. “Minimizar el impacto es difícil porque ya el mal está hecho, lo ideal es que no se permita está construcción, que tomen conciencia”.
Estos permisos se dan por falta de conocimiento, si de verdad supiésemos el tipo de daño que produce este tipo de cosas no permitiremos que esto sucediera”, recalcó la científica del ambiente.
Se le comentó a Julia Álvarez que la empresa Jack Club, del grupo hotelero Hesperia ha negado que haya daño ecológico incluso negaron que se haya construido un canal navegable, a lo que respondió:
“Lo que haya dicho la empresa, soy ajena a eso, es evidente el daño ecológico que han causado ya”.
Durante un par de años estuvo en la palestra este caso que aparenta tener visos de ilegalidad al permitirse, por parte del Gobierno, algún tipo de construcción en el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare siendo este un Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae) y por ende protegida.
Intereses económicos de un grupo empresarial han prevalecido y a pesar de la advertencia de los lugareños y de los defensores del ambiente y la naturaleza la obra se inició.
Sería bueno que la llamada Policía Anticorrupción del Gobierno metiera la lupa en esos permisos, en los funcionarios que los otorgaron y en el grupo empresarial que ejecuta el proyecto, expresaron, por su parte ecologistas del Parque Nacional Morrocoy.
Francisco Chirinos