Bernabé Gutiérrez, Secretario General Nacional de Acción Democrática y diputado a la Asamblea Nacional, alertó que la ejecución del Proyecto de Ley Orgánica de Reforma de la Ley Orgánica de Comunas, es una trampa caza bobo, porque no solo pone en riesgo a la propiedad privada, sino que aquellos venezolanos que han sido «beneficiados» con la Gran Misión Vivienda Venezuela, jamás serán propietarios de sus casas.

«El gobierno se vanagloria al decir que han entregado más de 4 millones de viviendas al pueblo venezolano, pero esto es una semi verdad, porque hasta ahorita ni una sola tiene un título de propiedad, para que él beneficiario decida a futuro qué hacer con la propiedad», alertó el abanderado presidencial por Acción Democrática.

Denunció Gutiérrez que hasta ahora el gobierno de Nicolás Maduro ha usado el otorgamiento de viviendas cómo una mordaza política, para que la gente siga «rodilla en tierra».

«Es una especie de chantaje político y lealtad partidista que el gobierno mantiene a los «beneficiarios» de la Gran Misión Vivienda Venezuela, porque así como se las adjudican, se las quitan a quienes no formen parte de la militancia oficialista», aseveró.

En este orden de ideas puntualizó que Acción Democrática ha propuesto un referéndum para que sea el pueblo quién decida sus libertades y garantías constitucionales.

«Cuando lleguemos a Miraflores, vamos a otorgar el título de propiedad a todos los beneficiarios de Misión Vivienda, para darle seguridad a las miles de familias que se encuentran en un estado de indefensión e inseguridad con respecto a sus casas. Es menester, que si el propietario llegara a fallecer, sean sus hijos quienes hereden la propiedad y si a futuro desean vender para adquirir una vivienda en otra zona o más amplia, pueda hacerlo sin temor a que papá gobierno los penalice por ello», acotó.

Asimismo, expresó que la política habitacional del gobierno de Maduro, mantiene a los beneficiarios cómo inquilinos de turno, que ante cualquier reclamo o cambio de parecer político, les quitan las propiedades. «Una casa es el bien más preciado para una familia, por lo tanto su otorgamiento, no puede ser alegría de tísico, sino una alegría que perdure en el tiempo», manifestó.

Finalmente catalogó como de positivo la apertura del Sambil de La Candelaria, al tiempo que emplazó a Nicolás Maduro, a devolver todas las tierras y propiedades confiscadas por una revolución que se llevó todo a su paso.