Los manifestantes vuelven a chocar con la policía. Denuncian agresiones a periodistas así como “severos daños” a la infraestructura, incluyendo la quema de un centro aduanero y una comisaría en Puno.
Las manifestaciones antigubernamentales de este viernes en Lima derivaron en nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y «severos daños» en la infraestructura en el centro histórico de la capital y otras regiones de Perú, además de agresiones a la prensa por parte de manifestantes, informaron diversas fuentes.
Los manifestantes atacaron e incendiaron el Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) de Desaguadero, un centro aduanero ubicado en el departamento de peruano de Puno, en la frontera con Bolivia, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
«El Gobierno peruano expresa su más firme rechazo y condena a los actos delincuenciales que produjeron el incendio del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) en Desaguadero, frontera con Bolivia. Estas acciones no se condicen con el derecho a la protesta pacífica», denunció la Cancillería en Twitter.
La cartera afirmó que la afectación del puesto aduanero «perjudica el comercio bilateral con Bolivia» y «atenta contra la economía de miles de familias puneñas». También añadió que el Gobierno llevará a cabo a la mayor brevedad «sus mejores esfuerzos» para reestablecer los servicios brindados en dicha instalación, situada a 2,5 kilómetros de Bolivia.
DW