Expertos afirman que disminuirían los ingresos del país en varios frentes como exportaciones, recaudo de impuestos y PIB.

La posibilidad de que el gobierno nacional decida no entregar nuevos contratos de exploración y producción de petróleo y gas en Colombia tiene inquietos a varios sectores económicos y expertos del país.

Las afirmaciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en el marco del Foro Económico Mundial, que convoca a representantes de todo el planeta, según las cuales no se firmarían más contratos de exploración volvió a prender las alarmas, pues esto impactaría los ingresos del país en varios frentes.

Según Jaime Moreno Mcallister, experto en minería para Intermincol, en caso de que no se firmara más contratos sería»muy grave porque el sector hidrocarburos le representa de ingresos al país más de 30 mil millones de dólares al año», situación que además enviaría un mensaje a los inversionistas de este sector para que busquen otros destinos, lo que significaría la salida de millonarios recursos.

Para el experto, estos ingresos serían muy difíciles de reemplazar en el mediano y largo plazo por otros medios.

«Su reemplazo recaería en actividades como la manufactura, el sector agroindustrial y eventualmente el turismo, pero eso implica para las empresas unas políticas claras por parte del Estado con el fin de promover las exportaciones que en este momento no tenemos. Cabe señalar también que esto es un gran reto porque no se conquista un mercado de la noche a la mañana, ni se tienen las capacidades disponibles para hacerlo», le dijo a Portafolio Jaime Moreno Mcallister.

Agrega que en el caso del gas, este insumo afectaría directamente el costo de vida de los colombianos porque es clave para las plantas de generación de energía en los hogares del país.

Golpe al PIB, recaudo y exportaciones

Por su parte, para Hernando Zuleta, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, dejar de producir petróleo significaría para Colombia una reducción de exportaciones de cerca del 40% y una contracción del PIB cercana al 3.5%.

Además, se observaría una caída de ingresos tributarios, pues en la reforma que entró en vigencia este año hay un alto componente de impuestos proveniente de la industria extractiva.

Para Zuleta, el reemplazo de estos recursos vendría de las energías limpias y el turismo, pero se necesitarían inversiones gigantescas que no hay y requeriría de mucho tiempo.

Finalmente, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, señaló que aunque “la Transición Energética es una realidad y una necesidad.

Sin embargo, debe hacerse de manera ordenada y justa, garantizando que se cuente con los recursos que se dejarían de percibir por los sectores minero-energéticos”.

Agregó que no se puede hablar de asfixiar una industria sin tener claro cómo se suplen sus recursos.

“Sólo Ecopetrol representa hoy el 10% del presupuesto nacional, son recursos que se necesitan tanto para la transición energética como para el desarrollo social del país.

Hay que ser claros y evitar generar incertidumbre especialmente en un año tan desafiante en materia económica como lo es este 2023”, concluyó