Trabajo de Gerardo Morón Sánchez
Hace 91 años, el 15 de enero de 1932, se acordó durante la presidencia de Juan Vicente Gómez celebrar el Día del Maestro a propósito de conformarse la Sociedad Venezolana de Maestros, efemérides que desde entonces se ha caracterizado por la lucha de los derechos laborales de los educadores y mejoramiento de la educación.
Eso volvió a ser el norte en la efemérides de este 2023 con dos actos celebrados un día tras otro en los que muestran a dos Venezuela. La que ve el diezmado grupo de docentes y personeros políticos, que reconocieron que los maestros se preocupan por mejorar la educación del país», que los maestros cuenta con un presidente y que «un maestro marca la vida de todo ser humano sembrando valores en los niños y niñas».
Y otro acto multitudinario, sin políticos al frente, al calor de miles de maestros y maestras, algunos de ellos vestidos de luto, que padecen la crisis y sienten que los elogios de representantes del gobierno hacia los educadores no son más que retórica pues, si de verdad se les considera como los profesionales que marcan la vida de todo ser humano, nada justifica el trato inhumano que reciben y el que estén pasando hambre, necesidad y devengando salarios de hambre como expusieron docente.
Decía el ilustre maestro de maestros Luis Beltrán Prieto Figueroa, Ministro de Educación Nacional en 1948 y nombrado como ejemplo en el acto oficialista, que un servicio como el de enseñar, es indispensable para un porvenir brillante, un porvenir que «no se inventa, sino que se prepara y se planifica en el presente».
El mismo Prieto Figueroa afirmaba que «hay quienes quieren un magisterio sumiso, silencioso, arrinconado, incapaz de levantar la voz» y advertía que «un pueblo que tenga maestros de esa categoría tendrá que ser un pueblo de esclavos».
Expresión popular
«Mientras exista un maestro de pie, no habrá pueblo de rodilla», se leía en una de las decenas de pancartas agitadas este lunes por docentes activos y jubilados, y trabajadores de la administración pública de diversos sectores que se concentraron y marcharon por las calles de Coro exigiendo salario digno tal como establecer el artículo 91 de la Constitución.
«Con hambre no se educa, no alcanza ni para una yuca» expresó a viva a voz Jesús Medina quien a pesar de ser maestro, se vistió de mendigo para ilustrar la situación de mendicidad en la que viven los demás educadores del país que este 16 de enero, a pesar de las amenazas de despido y retaliaciones, dijeron ¡presente! y ¡basta! respecto al atropello y desconocimiento del gobierno a sus derecho laborales.
La asistencia de los trabajadores superó las expectativas de los organizadores quienes valoraron el esfuerzo de estos en llegar a pie y algunos en el poco transporte público que circuló. En todo caso, todos acudieron de manera espontánea y propia iniciativa.
Valga destacar respecto a otras manifestaciones con amplio despliegue policial y hasta con equipos antimotines, los funcionarios brillaron por no vulnerar el legítimo derecho a la protesta de los ciudadanos. Muchos docentes reconocieron que en la misma situación de miseria y pobreza viven los funcionarios.
Exigencias
Jorge Lugo, coordinador del Frente de Trabajadores y Obreros de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda indicó que Falcón se sumó a la protesta nacional, y aquí se llevó sin contratiempo en casi el 100% de los 25 municipios.
Además de exigir lo establecido en el artículo 91 de un salario digno, exigieron la anulación del Memorándum 27-92 vigente desde el año 2018 y la anulación del instructivo ONAPRE que ha coartado el derecho de los trabajadores.
Insistió que la modalidad de bonificar el salario los lleva a perder derechos en cuento a bono vacacional, bono de fin de año y utilidades, lo que es un retroceso dentro de esa lucha en la que buscan más bien, mejoras salarios.
Concentración y marcha
Los educadores y trabajadores de la administración pública se concentraron en la plaza Linares para luego tomar la avenida Manaure, bajar por la Gárces pasando frente a la Gobernación; seguir por la Colón y tomar la calle Falcón pasando por el Consejo Legislativo hasta llegar a la Manaure, frente al Centro Comercial Punta del Sol donde destacaron la masiva asistencia y citaron al pueblo para una nueva expresión y manifestación popular este lunes 23 de enero que se cumplen 65 años del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez.