Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de FETRASALUD, denunció la crítica situación que viven los trabajadores del sector salud en Venezuela ante «los bajos salarios y la insuficiente bonificación de fin de año adelantada por el Gobierno de Nicolás Maduro» (…) “Navidades felices” adelantadas con salarios de hambre.
Un aseador, quien debería recibir 1.399,34 bolívares por cuatro meses, solo percibirá 349,81 bolívares, lo que se traduce en 9,44 dólares. “No alcanza para nada”, sentenció Zambrano, al recordar que la cesta básica en el país supera los 500 dólares.
«Mientras el personal obrero y de empleados enfrenta gastos escolares en este mes de octubre, los pagos adelantados de aguinaldos no alcanzan para cubrir ni las necesidades básicas», destacó.
Zambrano explicó con cifras precisas la gravedad de la situación al tiempo que advirtió que esta situación haría casi imposible celebrar unas “navidades felices”, como ha prometido la administración gubernamental.
Aseguró que «la situación es aún más crítica para el personal de limpieza».
En su opinión, «el panorama no mejora para las enfermeras». Según Zambrano, una enfermera de categoría I percibirá solo un mes de aguinaldos, es decir, 580,01 bolívares (15,66 dólares).
Estos montos, sumados al «salario mensual promedio de un poco más de tres dólares, dejan a los trabajadores sin opciones para cubrir sus necesidades».
“No podemos estar felices sin salario digno, sin bonificación de fin de año completa, sin bono vacacional, ni prestaciones sociales. El valor del salario y del trabajo en Venezuela se ha perdido”, sentenció el líder sindical, quien también hizo un llamado a las autoridades a rectificar las condiciones laborales y salariales en el país.
Zambrano subrayó que, lejos de ser unas “navidades felices”, como promete el Gobierno, el adelanto de los aguinaldos se convierte en una burla para los trabajadores del sector salud que siguen luchando por sobrevivir en medio de una profunda crisis económica.
“Llamamos a los trabajadores a reclamar sus derechos, los derechos son irrenunciables y los tenemos de acuerdo a la Constitución, la Ley del Trabajo y la labor que realizamos prestando un servicio”, concluyó.