El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó «enérgicamente» una reciente licencia de producción de petróleo otorgada por Guyana a la compañía estadounidense ExxonMobil en áreas marítimas «sin delimitar», lo que puede «comprometer recursos» que Venezuela considera propios.
«Resulta preciso indicar que el Gobierno de Guyana no posee derechos soberanos sobre estas áreas marinas y, en consecuencia, cualquier acción dentro de estos límites contraviene las regulaciones y los acuerdos fijados por el derecho internacional», dijo el Ejecutivo venezolano en un comunicado.
Aseguró que ha habido una «secuencia de actos ilegítimos perpetrados por Guyana», a la que acusó de «violentar, radicalmente, el derecho internacional, mediante una cadena de abusos y transgresiones que se encuentran fuera de la legalidad internacional y del cumplimiento de sus compromisos establecidos» en la reunión bilateral del 14 de diciembre.
«Venezuela reitera que toda concesión que Guyana otorgue o pretenda otorgar en las áreas en cuestión es inaceptable, en tanto que es violatoria del derecho internacional y de la soberanía de Venezuela, por lo que Venezuela se ve en la obligación de advertir que tales acciones no generan ningún tipo de derechos a los terceros que participen en dicho proceso», expresó.
El anuncio de Guyana
El viernes 12 de abril, el Gobierno guyanés anunció que otorgó una licencia de producción de petróleo a ExxonMobil, el operador del bloque Stabroek, para su sexto desarrollo en alta mar en el país, llamado Whiptail.
Este proyecto, con una inversión de 12.700 millones de dólares, producirá 250.000 barriles de petróleo diarios (bpd), lo que elevará la producción diaria de Guyana a 1,3 millones bpd para finales de 2027.
«Este desarrollo incluirá hasta diez centros de perforación con 48 pozos productores e inyectores», indicó en un comunicado el Ministerio de Recursos Naturales de Guyana.
Según la nota, la producción de petróleo de este sexto desarrollo generará miles de millones de dólares en ingresos para Guyana, apoyando así «una importante mejora económica y social para el país y sus ciudadanos».
El conflicto entre ambos países por el territorio del Esequibo -de unos 160.000 kilómetros cuadrados- alcanzó su punto más álgido luego de que Venezuela celebrara el 3 de diciembre un referendo unilateral en el que aprobó anexarse el área en reclamación y el gobierno de Maduro ordenara el asentamiento de una división militar cerca de la zona, entre otras medidas.
EFE, Efecto Cocuyo