La dirigente María Corina Machado no va a dejar pasar el tren de escoger una candidatura que se pueda inscribir en el lapso establecido por el Consejo Nacional Electoral y que gane el 28 de julio, día de las elecciones presidenciales, para que comience la transformación del país.

La aseveración la hizo el economista José Guerra durante su participación en el programa Vladimir a la Carta, conducido por el periodista Vladimir Villegas a través de sus medios digitales, y en la que también esbozó algunos aspectos planteados en su nuevo libro, titulado “La economía chavista: 25 años perdidos”.

Guerra dijo que la oposición está en la búsqueda de una candidatura unitaria que se pueda inscribir, porque la jugada del régimen es muy dura, en clara referencia a la inhabilitación de la vencedora en las primarias de octubre pasado.

El economista precisó que, si las actuales condiciones electorales se le hubiesen aplicado a Hugo Chávez en 1998, él no habría sido candidato ni tampoco presidente.

“Lo habrían inhabilitado por dos intentos de golpes de Estado, en los que murieron más de 300 personas, conspiración, asociación para delinquir, intento de magnicidio. Si todo lo que el fiscal (Tareck William Saab) está imputando a los opositores hoy se lo hubiesen imputado a Chávez, quien fue objeto de una medida de amnistía por parte del presidente Caldera, él jamás habría sido presidente”, puntualizó.

Añadió que Venezuela vive tiempos muy difíciles, en los que a la oposición “le están poniendo el mingo muy pequeño, con un conjunto de condiciones y una figura detestable, que ojalá desaparezca en algún momento de la escena política venezolana, que son las inhabilitaciones, mediante la cual con un acto administrativo sin derecho a la defensa, borran del panorama político a un eventual candidato”.

Guerra recordó que la prueba más grotesca de lo anterior fue la inhabilitación de Freddy Superlano después de haber ganado la gobernación de Barinas, así como inhabilitar a su esposa y Julio César Reyes, que nunca habían sido funcionarios públicos, además de proscribir al Partido Comunista, que trató de postular en esa entidad del país.

También se preguntó con qué tarjeta se habría inscrito Hugo Chávez si el sistema electoral de 1998 lo hubiese dejado sin tarjeta y hubiese proscrito MAS y a otras organizaciones políticas pequeñas que lo apoyaron en ese momento.

Guerra comentó que lo que está sucediendo actualmente con las inhabilitaciones de candidatos y la eliminación de partidos opositores es un cambio en la lógica política y electoral en Venezuela, que marca claramente que no se está ante la presencia de un sistema democrático en el país.

Expuso que ante esta circunstancia la dirigencia opositora debe actuar con mucha flexibilidad y jugar con las reglas establecidas, porque lo que “no podemos hacer nunca en estas circunstancias es llamar a la abstención, repetir el error de 2005, luego el error de 2018, ya que prácticamente le regalamos a Chávez y a Maduro todo el poder”.

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