El asediado líder de Haití, Ariel Henry, presentó su dimisión este lunes en la noche, según líderes regionales, tras semanas de caos creciente en la nación caribeña, donde las bandas han estado atacando las estructuras gubernamentales y el orden social está al borde del colapso.
Henry presentó su dimisión, anunciaron este lunes por la noche responsables del bloque regional Caricom.
“Reconocemos la dimisión del primer ministro Ariel Henry tras el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino”, declaró el líder de Guyana y actual presidente de Caricom, Irfaan Ali.
Caricom (Comunidad y Mercado Común del Caribe), un bloque regional de 25 países que trabaja en la integración económica, la seguridad y el desarrollo social, celebró este lunes una reunión sobre Haití en Kingston, la capital jamaicana.
Cuando estalló lo peor de la violencia la semana pasada, Henry se encontraba en Kenya para firmar un acuerdo de envío de 1.000 policías kenianos a Haití para restablecer la situación de seguridad, de la que su gobierno ha perdido el control.
Henry se encontraba bajo la presión de Estados Unidos para garantizar un acuerdo político, pero no está nada claro quién intervendrá.
Uno de los nombres que se barajan es el de Guy Philippe, líder rebelde deportado recientemente de Estados Unidos a Haití tras cumplir condena por blanqueo de dinero.
Henry, que llegó al poder sin haber sido elegido en 2021 tras el asesinato del entonces presidente de Haití, retrasó las elecciones previstas para el mes pasado, alegando que no podían celebrarse hasta que fuera seguro hacerlo.
Pero su decisión no hizo sino enfurecer aún más a los manifestantes que durante meses habían exigido su dimisión mientras Haití se hundía aún más en la pobreza y en una violencia de bandas desenfrenada.
Desde el viaje de Henry a Kenya, Puerto Príncipe, la capital haitiana, se vio sacudida por una oleada de ataques de bandas muy coordinadas contra las fuerzas del orden y las instituciones estatales, que ha obligado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares.
El gobierno de Haití declaró el estado de emergencia el domingo después de que grupos armados atacaran la mayor prisión del país en la capital, Puerto Príncipe, matando e hiriendo a policías y personal penitenciario y permitiendo la fuga de unos 3.500 reclusos.