El presidente Alberto Fernández modificó pocas horas antes de culminar su mandato los objetivos de la Casa Militar, que se encarga de la custodia presidencial, con el fin de garantizar la custodia permanente de los exmandatarios en todo el mundo y en forma vitalicia.
A partir de la nueva norma,la Casa Militar proveerá «la seguridad del señor Presidente de la Nación, del Vicepresidente de la Nación, de los Ex Mandatarios, y de sus familiares directos, como así también de la Casa de Gobierno, Residencia Presidencial de Olivos y otros lugares de residencia transitoria del señor Presidente de la Nación y de su familia”.
Y a partir de esta modificación, marca en el siguiente artículo que «en función de los términos que fija el artículo 14, en los casos de desplazamientos terrestres dentro y fuera del país, la custodia del Presidente de la Nación, del Vicepresidente de la Nación, de los Ex Mandatarios y sus familiares directos estará a cargo de la División Custodia Presidencial, de la División Custodia Vicepresidencial y de la Unidad Custodia Ex Mandatarios respectivamente».
El nuevo decreto coincide con los planes que tiene Fernández para el futuro inmediato, en el que su lugar de residencia estará más en el extranjero que en territorio argentino.