Estados Unidos y Canadá aceleraron sus labores de búsqueda y se han rastreado unos 13.000 km cuadrados del Atlántico Norte sin «ningún resultado», dijo la Guardia Costera estadounidense.

Los equipos de rescate multiplicaron el martes sus esfuerzos por mar y aire para encontrar el sumergible con cinco personas a bordo desaparecido en el Atlántico Norte cuando se dirigía a los restos del Titanic, en el que queda oxígeno para menos de dos días.

A la tripulación solo le quedan 40 horas de oxígeno, por lo que Estados Unidos y Canadá están acelerando sus labores de búsqueda, informó la Guardia Costera estadounidense.

La nave, que desapareció el domingo cuando se dirigía hacia el Titanic, tenía en su interior oxígeno suficiente para que los cinco miembros de la tripulación siguieran respirando durante unas 96 horas; pero, a medida que el tiempo pasa, esa cifra va descendiendo.

«Por los datos que estamos usando, sabemos que habían empezado con 96 horas. En este momento, sabemos que estamos aproximadamente a unas 40 y 41 horas», dijo en una rueda de prensa el capitán Jamie Frederick, de la Guardia Costera de Estados Unidos.

Operación es «muy compleja»

Frederick enfatizó que Estados Unidos y Canadá están haciendo todo lo posible para encontrar el sumergible, pero incidió en que la operación de búsqueda es «muy compleja», cubriendo hasta unos 20.000 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que el estado de Connecticut.

En la rueda de prensa, Frederick dijo que se han puesto a disposición de las labores de búsqueda desde un avión militar de transporte Lockheed C-130 Hércules de Estados Unidos hasta un avión Boeing P-8 Poseidon de Canadá, capaz de detectar objetos bajo el mar.

Además, la Guardia Costera de EE.UU. también empezó a usar un robot submarino operado remotamente para intentar localizar el sumergible y explicó que esa máquina incluye una cámara que retransmite las imágenes en tiempo real.

A la búsqueda, también se han unido barcos privados y, esta noche, se unirán más navíos del cuerpo de guardacostas de Canadá.

Cinco tripulantes adinerados

Una de las mayores dificultades en las labores de rescate es que, incluso si se encuentra el sumergible, será muy complicado trasladarlo hacia la superficie.

En el sumergible viajan cinco personas, entre ellos el millonario y aviador británico Hamish Harding, presidente de la compañía de jets privados Action Aviation, así como el conocido empresario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente del conglomerado Engro, y su hijo Suleman.

El francés Paul-Henri Nargeolet, un veterano buceador y experto en los restos del «Titanic» y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, que opera las inmersiones turísticas, también están en el «Titán», desarrollado y operado por esta empresa estadounidense que cobra 250.000 dólares por persona.

jc (afp, efe)