MADRID (AP) — El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el lunes que convocará elecciones anticipadas el 23 de julio, una decisión inesperada, después de que su Partido Socialista sufriera un fuerte varapalo en las elecciones municipales y autonómicas del día anterior.
Antes de la debacle del domingo, Sánchez había insistido en que completaría su mandato de cuatro años con su socio de coalición, el izquierdista Unidas Podemos. Eso habría supuesto celebrar elecciones en diciembre.
Los problemas para Sánchez y su PSOE llegaban antes de que España asumiera el turno de presidencia de la Unión Europea el 1 de julio.
El presidente dijo que había hablado con el rey, Felipe VI, y celebraría un consejo especial de ministros más tarde el lunes para disolver las cortes.
“He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer”, dijo Sánchez desde el palacio presidencial de la Moncloa.
Las elecciones regionales y locales en España reflejaron un importante giro ala derecha y convirtieron al conservador Partido Popular, que ahora lidera la oposición al gobierno, en la principal fuerza política en el país.
“Esto es inesperado”, dijo Ignacio Jurado, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid. “Sánchez intenta cortocircuitar el ascenso del PP lo antes posible”.
En las elecciones municipales, el PP obtuvo el 31,5% de los votos frente al 28,2% de los socialistas. Era un descenso de 1,2 puntos porcentuales para el PSOE respecto a las cifras de 2019, pero un aumento de casi nueve puntos para el PP, que se benefició del colapso del partido centrista Ciudadanos.
La formación conservadora ganó en siete de las 12 comunidades autónomas en disputa y dominó varias regiones donde antes había ganado el PSOE, como Valencia, Aragón y La Rioja. Aún estaba por ver si el PP tendría que depender del grupo de ultraderecha Vox para formar gobiernos regionales.
Los gobiernos autonómicos españoles tienen un enorme poder y competencias sobre educación, salud, vivienda y seguridad.