Por Juan Carlos Guerrero HsmDeportes.com
Los Boston Celtics derrotaron 104-103 al Miami Heat en lo que fue un verdadero partidazo con final de infarto incluido. Jayson Tatum lideró a los Celtics con 31 puntos anotados y que a la postre serían en su mayoría los puntos responsables de que Boston llegara hasta la última instancia del partido con vida. Por parte de Miami, Jimmy Butler anotó 24 puntos y anotando 15 de ellos en el último cuarto. Los Celtics son el cuarto equipo que logra ganar 3 juegos tras haber estado abajo 0-3 en una serie de playoffs de la NBA. Los tres perdieron.
Heat y Celtics comenzaban prometiendo un gran partido
Jaylen Brown comenzó el partido con la mano caliente al anotar 10 puntos en un efectivo 5-6 en tiros de campo lo que significaba un arranque prometedor para unos Celtics que siguen soñando cada vez más con ser el primer equipo en remontar un 0-3 en la historia de la NBA. Jayson Tatum no se quería quedar atrás y apoyando la labor de su compañero lograba anotar 9 puntos al arranque de este partido tras aprovechar una perfecta asistencia a la línea de tiros libres al anotar un perfecto 5-5. Los Celtics lanzaron un bastante alto 59.1% en tiros de campo en este primer cuarto para completar 34 puntos.
El Miami Heat por su parte apelaba a la calidad de su colectivo al conseguir 26 puntos entre 4 jugadores: Caleb Martin, Jimmy Butler, Max Strus y Bam Adebayo. El primero de ellos salió con la misma actitud y nivel que ha mostrado a lo largo de los playoffs y aprovechando la titularidad y confianza depositada por su coach, Erik Spoelstra. Caleb Martin lanzó un grandioso 5-6 desde el campo y un 100% de efectividad en par de lanzamientos desde la larga distancia. Miami lanzó 60% en triples en este primer parcial.
Se mantenía la paridad entre los dos mejores equipos del Este en la temporada
Un segundo cuarto bastante reñido y luchado se presentaba con un marcador corto: apenas un 24-23 favorable a los Boston Celtics que se apoyaban en 16 puntos y lo que parecía ser una noche titánica a la vista para Jayson Tatum. Aunque algo inefectivo desde la larga distancia, Tatum aprovechaba la alta efectividad y claridad que estaba teniendo desde la media distancia, tomando algunos tiros de rutina para seguir sumando y haciendo crecer su cuenta personal hasta 25 puntos al medio tiempo del partido.
Gabe Vincent, ausente en el juego anterior, sabía exactamente a lo que estaba enfrentándose y con 11 puntos, 9 de ellos desde la larga distancia, mantenía las esperanzas de Miami en un juego que se antojaba muy difícil para ambos equipos por lo físico y duro de su desarrollo. Ambos equipos lanzaron menos del 40% de efectividad desde el campo lo cual provocó un corto marcador de 24-23 favorable a los Celtics para irse al descanso ganando la visita por 57-53 con medio partido por jugarse.
Los Boston Celtics mantenían el plan y el Miami Heat no
capitalizaba sus chances
Otro parcial bastante poco productivo para ambos equipos que culminaba con un corto 22-19 también para Boston que se apoyaban en Jaylen Brown y Marcus Smart al anotar entre ambos 16 de los 22 puntos de su equipo. Un pobre 44% de campo y apenas 20% para los Celtics desde la línea de triples no era aprovechado por el Heat que una y otra vez fallaba tiros en cada segunda oportunidad conseguida o algún robo de balón que les permitía retomar la ofensiva. Apenas 20% desde el campo y un pobre 22% desde la línea de triples hacían que Miami buscara desesperadamente vivir de los tiros libres al anotar 7 en 9 intentos durante este tercer cuarto.
Miami no conseguía levantar el partido y Boston se dedicaba a intercambiar puntos y buscar jugadas fáciles, de rutina, mientras aprovechaban las segundas oportunidades que venían ganando constantemente desde hace ya 3 juegos, contando el de esta noche. No así el Heat que robó 3 balones y agarró 4 rebotes ofensivos sin llegar a capitalizar alguna de ellas y permitiendo así que los Celtics se mantuvieran en ventaja y con cierta comodidad.
Boston y Miami reservaron lo mejor para un final de infarto
Jimmy Butler, de una terrible noche hasta el momento al lanzar 2-16 de campo y anotar apenas 9 puntos, decidió tomar el liderazgo y aparecer cuando más su equipo lo necesitaba. Los Celtics se llenaron de faltas rápidamente y enviaron a Miami a un ´bonus´ que fue aprovechado por su estrella, Butler, que viajó 10 veces a la línea de tiros libres y acertando en 8 ocasiones e incluidos los tres del momento decisivo. Duncan Robinson anotó par de triples en el momento en el que el Heat más lo necesitaba para lograr acercar en par de ocasiones a Miami muy cerca de los Celtics en el tramo final del juego.
Boston realizó un notable esfuerzo colectivo que se vio reflejado en la hoja de anotación ya que entre Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart y Derrick White anotaron 25 puntos, incluidos los decisivos por parte de White. Cuando parecía que el juego se acababa y los Celtics ya empezaban a saborear el séptimo juego en Boston, Al Horford le hizo falta a Jimmy Butler faltando menos de 4 segundos por jugar y, para la euforia de los presentes en el ´Kaseya Center´, siendo sancionado un lanzamiento triple de Jimmy Butler con falta y un perfecto viaje a la línea de tiros libres con el marcador favorable a Boston por 102-100. Jimmy Butler anotaría los tres tiros libres y mandaría el juego a un tiempo muerto con el Miami Heat ganando 103-102 y 3 segundos exactos por jugar.
Luego del tiempo pedido por Joe Mazzulla, Boston se dispuso a realizar la última jugada del partido con Derrick White haciendo el saque lateral. Tras varios cruces, cortinas y movimientos sería Marcus Smart quien tomaría el tiro decisivo por los Celtics, fallándolo y dejando el suspenso para cuando faltaban 0.2 segundos por jugar y aparecerían las manos milagrosas del primer jugador que tocó el balón en la jugada: Derrick White. White tomó el rebote ofensivo y anotó el punto que mantenía con vida la serie y le daba la victoria a los visitantes por 104-103 en un final que parecía haber sido escrito por los mejores guionistas de Hollywood.
El séptimo y decisivo juego se llevará a cabo este lunes a las 8:30 de la noche en el ´TD Garden´ de Boston.