La extradición del ex mandatario peruano está pautada para la mañana de este viernes.

El expresidente está obligado a entregarse a las autoridades este viernes por la mañana en el edificio Robert F. Peckham, sede del Tribunal del Distrito Norte de California, en la ciudad de San José (California).

“Le pido a la Justicia peruana que no me mate en la cárcel, déjenme luchar con argumentos”, añadió el que fuera jefe del Ejecutivo peruano entre 2001 y 2006 tras “romper el silencio” mediático que ha mantenido los últimos 7 años.

Toledo, residente en San Francisco, debía haber sido arrestado para su extradición el pasado 7 de abril, pero ha dilatado el proceso mediante diversos recursos legales.

El Noveno Circuito de Apelaciones acabó negando la petición del expresidente para que se celebrara una nueva audiencia para reconsiderar su entrega a Perú.

Por lo que la Fiscalía estadounidense pidió este miércoles al juez que reactivara la orden de detención.

Toledo, de 77 años, detenido en 2019 en California, estuvo ocho meses en prisión por riesgo de fuga.

Aunque pasó a arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de covid-19.

La extradición rumbo Perú

En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, avalada en febrero de este año por el Departamento de Estado.

Toledo está imputado en su país por haber recibido unos 34 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht.

Mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.

El caso Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, salpicó también a los expresidentes peruanos Alan García (1985-1990 y 2006-2011).

Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como a la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori.