Al final de la audiencia general, el Papa dirige su pensamiento a quienes han perdido la vida en los diversos conflictos del planeta y a la Jornada del Deporte para la Paz y el Desarrollo de la ONU, que se celebra este jueves.
El Papa Francisco se detiene en el significado de la Semana Santa, antes de concluir la audiencia general. Subraya que en estos días se conmemora la Pasión de Cristo y su muerte injusta, luego su pensamiento se dirige a hoy y a los que han perdido la vida a causa de la guerra.
Recuerdo de modo particular a todas las víctimas de los crímenes de guerra, y mientras invito a rezar por ellas, elevamos una plegaria a Dios para que los corazones de todos se conviertan.
María como las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra
Francisco habló pausadamente, recordando la muerte de Jesús e invitando a contemplar lo sucedido en el Calvario y a acudir a la figura de María, que recuerda la de tantas madres que han perdido a sus hijos, en particular las de los soldados sin vida en el actual conflicto entre Rusia y Ucrania. Madres que el Papa mencionó varias veces con dolor y solidaridad.
“Mirando a María, la Virgen, ante la Cruz, mi pensamiento se dirige a las madres: a las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra. Son madres de hijos muertos. Recemos por estas mamás.”
Pensamientos por los que sufren y los últimos
«Al acercarse la fiesta de la Pascua», el Papa nos exhorta también a tener presentes a los últimos y a los que sufren. Lo hace en su saludo a los fieles de lengua árabe, pidiéndoles que lleven «en la mente y en el corazón los sufrimientos de los enfermos, de los pobres, de los marginados, recordando también a las víctimas inocentes de las guerras, para que Cristo, con su Resurrección, conceda a todos la paz, el consuelo y las bendiciones».