Colombia apuesta por conservar a Estados Unidos como su aliado y promete no darle sorpresas ante los cambios en el enfoque de la agenda bilateral que impulsa el primer gobierno de izquierda en cabeza del presidente Gustavo Petro.
“Hay un nuevo jefe de Estado que tiene un discurso, pero que no sorprende. Nunca habrá una sorpresa de parte nuestra con la relación de nuestro aliado de siempre, que son los Estados Unidos de América”, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, durante la instalación del X Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos que se realiza en Washington.
A su turno, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, resaltó la relación fuerte que han compartido ambos países durante dos siglos de relaciones y que se “ha ampliado” a través de los gobiernos. Añadió que tienen como base común ser dos democracias vibrantes.
Leyva Durán resaltó que la agenda bilateral en el Diálogo de Alto Nivel se ha diversificado y ya no se centra solo en la lucha antinarcóticos, también avanza hacia el medioambiente, la migración, las oportunidades económicas y la energía.
“Éramos el país de la coca, hoy somos una de las grandes esponjas para ponerle solución a la posible desaparición del género humano en el planeta, estamos salvando el planeta”, afirmó Leyva.
Blinken aseguró que Estados Unidos quiere ayudar a Colombia a alcanzar sus ambiciones climáticas con la protección del Amazonas y la asistencia técnica en proyectos de energía solar y eólica.
En cuanto a la estrategia antinarcóticos, Blinken reafirmó que están trabajando en un “enfoque holístico” con el que estudian la forma de reducir la demanda de narcóticos invirtiendo en la prevención del abuso de sustancias y el tratamiento de quienes luchan con la adicción porque “este es fundamentalmente un problema de salud pública”.
Blinken añadió que también se trata de debatir las formas de reducir la oferta, por lo que planteó fortalecer la interdicción del tráfico de drogas por tierra y mar y proporcionar a las comunidades vulnerables formas alternativas de ganarse la vida.
Petro se ha propuesto modificar la estrategia antinarcóticos al considerar que la “guerra contra las drogas ha fracasado” bajo el enfoque prohibicionista, por lo que plantea incrementar la capacidad de interdicción, de inteligencia para capturar a los grandes narcotraficantes y cesar la persecución a los pequeños cultivadores de hoja de coca -materia prima de la cocaína- a los que les propone pasar a la legalidad con programas de sustitución de cultivos ilícitos.