El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó hoy viernes Estado de Excepción por 60 días por grave conmoción interna en la provincia costera de Esmeraldas (norte), azotada por un incremento de la delincuencia y la criminalidad.

La medida fue adoptada mediante decreto ejecutivo firmado por el mandatario con base a informes policiales que dan cuenta de un aumento de la violencia en esa provincia fronteriza con Colombia.

«Esta declaratoria se da con motivo de las actividades de grupos de delincuencia organizada, cuyas acciones, amenazas y prácticas delictivas se han venido recrudeciendo con mayor evidencia en los últimos meses», señala el decreto presidencial.

El documento agrega que el escalonamiento de estos sucesos pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y de las fuerzas del orden, su integridad y su vida.

«Esta situación requiere una intervención urgente de las instituciones del Estado para precautelar la seguridad y garantizar los derechos de los ciudadanos, el orden público y la paz social», precisa el decreto.

Bajo el estado de excepción, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas harán uso legítimo de la fuerza y ejecutarán las acciones necesarias para limitar los escenarios de violencia en contra de las personas, bienes públicos y privados.

Además, se establece toque de queda todos los días en Esmeraldas desde las 21h00 hora local hasta las 05H00 del día siguiente.

Se dispone además las requisiciones a las que haya lugar y se suspende el derecho a la inviolabilidad de domicilio para realizar inspecciones y requisas por la fuerza pública tendientes al hallazgo de sustancias sujetas a fiscalización, armas y explosivos a fin de prevenir posibles atentados y actos violentos.

De igual manera, se suspende el derecho a la libertad de asociación y reunión en espacios públicos donde se identifiquen posibles amenazas al orden público y la seguridad ciudadana.

El decreto señala que, según el Ministerio del Interior, en lo que va de 2023 en Esmeraldas se han suscitado al menos 68 asesinatos y dos homicidios, así como cuatro atentados contra unidades policiales.

Asimismo, varias amenazas a diferentes servidores policiales de la localidad y 374 delitos, entre ellos, robos a personas y domicilios.