Los tiempos de atención de las emergencias han mejorado, pero todavía una persona con un infarto debe esperar más de una hora, y los primeros auxilios a un paciente con neumonía pueden demorar más de tres horas.

Las fallas eléctricas causaron al menos 261 muertes en los hospitales de Venezuela en 2022, reveló la Encuesta Nacional de Hospitales difundida este miércoles.

«Si bien las muertes atribuibles han disminuido considerablemente en los últimos 3 años, esto obedece a la incorporación de plantas eléctricas de emergencia para unidades críticas en su mayoría incorporadas bajo la figura de ayuda humanitaria o donaciones», refleja el informe.

El doctor Julio Castro, integrante de Médicos por la Salud, presentó los datos y recordó que a partir de los apagones de 2019 hubo una iniciativa internacional para ayudar a los hospitales con la dotación de plantas eléctricas. Estos equipos se destinaron a las emergencias, la terapia intensiva y áreas básicas.

Pero «esta estrategia va a tender a disminuir con el tiempo dado que estas plantas requieren mantenimiento, combustible y como ya sabemos, solo son para situaciones coyunturales de corto tiempo. Mientras no exista una política de inversión sistemática y de mediano plazo, no
solo a nivel hospitalario sino a escala nacional, lamentablemente seguiremos viendo eventos negativos y con una dependencia de condiciones externas», alertan los investigadores.

El problema eléctrico debe ser abordado estructuralmente, subraya Castro.

Eternos en la emergencia

La atención de una emergencia debe ser rápida; antes de la primera hora, puntualiza Castro. Eso dice la teoría. En la práctica en Venezuela no es así. «Los tiempos de atención en enfermedades respiratorias y patología cardiaca aguda (infartos) han venido mejorando desde 2019 de manera importante. La verdad es que los valores de 2019 eran propios de contextos extremadamente deteriorados, 12 horas para colocación de primera dosis de antibiótico y 4,3 horas para la primera indicación en infarto son datos difíciles de comparar con valores en la región», refleja el informe.

Como lo indica el médico ha habido cambios favorables, pero todavía se mantiene la deuda. «Para 2022, neumonía refleja un tiempo de 3,4 horas e infarto 1,20 horas. Es probable que esta mejoría tenga que ver no solo con mejoría en abastecimiento de insumos en la emergencia sino también con mejora con factores externos al hospital como disponibilidad de combustible para
buscar los medicamentos y capacidad de encontrar esos medicamentos en farmacias fuera del hospital, incluso, la capacidad del paciente y sus familiares de poder comprar los insumos que no están disponibles dentro del hospital», expone la encuesta.