Asamblea General de la ONU celebra desde este miércoles una sesión especial sobre la invasión rusa de Ucrania, en la semana en la que se cumple el primer aniversario.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se ha desplazado a Nueva York junto a 25 ministros de la Eurozona. En lugar de que sean los embajadores los que tomen la palabra, la Unión Europea ha desplazado a 25 ministros que hablarán en nombre de sus países para dar así mayor realce político y mostrar de paso una imagen de unidad (de Europa internamente, y también de unidad con Ucrania) tras un objetivo común.
La sesión continuará como mínimo durante toda la jornada del jueves, y cabe la posibilidad de que se prolongue incluso hasta el viernes, dependiendo de cuántos de los 193 miembros de la ONU tomen la palabra.
La resolución que apruebe la Asamblea no tendrá carácter vinculante sino principalmente simbólico. De momento, 68 países han dado su visto bueno. La gran pregunta es si los países llamados «occidentales» (la UE, EEUU, Canadá, Japón y Australia, principalmente) logran un apoyo superior a los 143 votos que en octubre pasado condenaron en la Asamblea los intentos rusos de anexionarse partes de Ucrania tras la celebración de cuatro referéndums ilegales.
EFE