Barbosa aclaró que las diferencias con el presidente Petro respecto a las acciones sobre el proceso de paz, no pueden ser calificadas como un asunto personal.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el fiscal general, Francisco Barbosa, mantuvieron este lunes una reunión para zanjar diferencias sobre el proceso de ‘Paz Total’ y avanzar en asuntos claves que sumen a las negociaciones con distintos grupos armados que operan de forma irregular en el país suramericano.

Sobre la cita, que tuvo como escenario la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en Bogotá, el fiscal Barbosa informó que el presidente Petro le aclaró que no existirán negociaciones políticas «con organizaciones narcotraficantes» y que su despacho verificará los decretos emitidos para dialogar con estos grupos dentro del marco legal.

Otro de los temas, según reseño la Fiscalía, fue el levantamiento de órdenes de captura para la delincuencia organizada, que seguirán vigentes. Sobre esto, Barbosa le comunicó a Petro que «no existe marco jurídico», por lo que se requiere crear «una ley de sometimiento» que incluya a las «organizaciones criminales».

Barbosa, quien calificó el encuentro de «reunión amable», acordó con el mandatario la participación de la Fiscalía en el diseño de esa ley de sometimiento para las bandas criminales, de manera que puedan optar a entrar en el proceso de ‘paz total’, a través de una justicia transicional que incluya cárcel y reparación a las víctimas, reseña el medio local el tiempo.

El fiscal también se refirió al tema que dio origen a las recientes tensiones entre la Presidencia y la Fiscalía: el pedido de levantar órdenes de captura contra paramilitares de los grupos narcotraficantes ‘Clan del Golfo’ y ‘Los Pachenca’, con los que el Gobierno aspira a entrar en conversaciones de paz.

Sobre estos grupos criminales, Barbosa explicó que esas organizaciones delictivas no contaban con estatus político, siendo incluso algunos de ellos son extraditables, lo que hace inviable suspender las órdenes de captura en su contra, porque no tienen delimitación territorial para la suspensión de operaciones militares, lo que afecta el trabajo de la Fiscalía contra el narcotráfico.

Barbosa aclaró que las diferencias con el presidente Petro respecto a las acciones sobre el proceso de paz, no pueden ser calificadas como un asunto personal, sino como parte de las discusiones que se dan en democracia.

«No existe animadversión ni problemas personales entre el fiscal y Gustavo Petro, lo que existe son discusiones naturales en el marco de las competencias que cada una de las entidades tiene en el país», señaló el fiscal.